Si la fe es la misma gracia y salvación de Dios, ¿no hay absolutamente nada de nuestra parte?
Cristo, Biblia, gracia, fe, obras... todas son obra gratuita de Dios. ¿Cómo diferenciar, entonces, la obra nuestra y la de Dios?
La gracia es, justamente, que ya no podamos diferenciar entre la acción de Dios y la nuestra, pues lo que queremos es menguar y que Él crezca. Ya no vivir nosotros, sino Cristo en nosotros.
Barro quiero ser, Señor, en tus manos. Hazme un instrumento de tu paz, por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario