domingo, 18 de mayo de 2014

5° La Iglesia convertida


Ya hemos mencionado que la Iglesia es pecadora y que debe reconocer la muerte que hay en ella, pero especialmente debe reconocer el amor que Dios le tiene, que se reveló plenamente en Jesucristo para que tengamos una nueva vida. El que es tocado por este buen mensaje, a pesar de ser pecador lleva consigo el Espíritu de Vida. El que es tocado por el Evangelio de Jesucristo pasa de ser un pecador cualquiera a ser un pecador de la Iglesia, miembro de esta familia que en su debilidad confiesa a Jesucristo como Señor y Maestro y vive con la esperanza puesta en el Reino de Dios. Esto es conversión. Pasar de incrédulo a crédulo, de muerto a salvo, de extraviado a hijo de Dios, de heredar la muerte a heredar el Reino de los Cielos, de impuro a limpio, de esclavo a libre, de estar bajo el propio yugo a estar bajo el yugo de Cristo.

La palabra "conversión" genera incomodidad. No solo a aquellos que no son cristianos, sino que también dentro de muchas iglesias, especialmente las liberales. Esto es porque nos llama al cambio, a dejar lo que somos y lo que tenemos para caminar inseguramente hacia la tierra prometida. Acá expondré mi pensar acerca de la conversión en relación al bautismo, que es un rito de iniciación cristiana que exterioriza la conversión, que en realidad es interna.

Al hablar del Evangelio (3° entrada) mencionamos ya a Juan el Bautista, quien bautizaba con agua y predicaba el arrepentimiento (reconocer que uno es pecador y desear la nueva vida), pero que lo importante es que Jesucristo nos bautizaría con el Espíritu y con fuego (Mt.3:1-12; Mr.1:1-8; Lc.3:1-9,15-17; Jn.1:26-34). Los apóstoles también mencionan esto (Hch.11:16) (Hch.13:24) (Hch.18:24-26) (Hch.19:1-6), quienes además fueron bautizados con el Espíritu Santo en forma de fuego el día de Pentecostés (Hch.1:5; Hch.2). En el Jordán Jesús inicia su ministerio. Se suma a la fila como un hermano más de aquellos que tienen que arrepentirse y bautizarse con agua. Jesús se identifica con la gente y en el bautismo de Juan tiene su propio rito de iniciación para comenzar el ministerio de predicar el Reino de Dios.

El agua es un símbolo relevante en la Biblia. En el Antiguo Testamento hay aprox. 1500 versículos que le hacen alusión y en el Nuevo Testamento cerca de 80. Pasajes por excelencia son del diluvio (1Pe.3:20-21; Gen.6:6-9:17), la liberación del pueblo de Israel (1Cor.10:2; Ex.14:26-15:21; Ap.15:2-4) y la historia de Jonás (Mt.16:4; Jon.1:4-5,11-17; Jon.2:10). En estos pasajes se presentan ambas características que la Biblia le otorga al agua:
En tiempos de Noé la humanidad estaba corrompida, por lo que el diluvio ahoga aquella corrupción y del agua sale una familia renovada, para crear una nueva humanidad. El pueblo llevaba generaciones bajo esclavitud, y luego de celebrar su Pascua cruza junto a Moisés el Mar Rojo, el cual ahoga aquello que los privaba de libertad, y salen del agua a un nuevo camino por el desierto. Jonás huía de la misión que Dios le tenía y es echado al mar, pero luego de pasar 3 días dentro del vientre del monstruo marino, sale nuevamente a la vida para comenzar su misión. Como cristianos, estos pasajes deben apuntarnos a la Cruz de Cristo. Él murió y resucitó, salvándonos de la muerte para ungirnos en una nueva vida en el Espíritu. Cristo es nuestra arca de Noé. Cristo es nuestra Pascua. Cristo vence a la muerte, resucitando al tercer día.

Es interesante que el mismo Jesús, a pesar de ya haber sido bautizado por Juan, insinúa que será bautizado en la cruz (Mt.20:22-23; Lc.12:49-51; Rom.1:3-4).Y como dice Romanos 6:3-11:
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
El símbolo del agua viene a dar énfasis a la conversión. A que hemos de crucificar nuestro viejo ser para vivir una nueva vida (Jn.3:1-15) (Col.2:12) (Gal.2:20). Esto es obra de Dios y no depende del ritual que podamos tener en la Iglesia ni de la persona que lo dirija. Pero como comunidad visible debemos exteriorizar la unción del Espíritu con el bautismo para ser incluidos en la comunidad de los creyentes. Sea como respuesta al Espíritu o para invocar al Espíritu. Jesús dice "el que creyere y fuere bautizado, será salvo" (Mt.28:16-20; Mr.16:14-16), pero no significa que el rito del bautismo sea una necesidad previa para la salvación, sino que Cristo se refiere al bautismo en el Espíritu Santo. Dios, si quiere, puede salvarnos y no depende de una acción humana. Así mismo, Cristo pone el bautismo como reacción a creer, siendo el bautismo un bautismo confesante y la Iglesia compuesta por los que confiesan su fe. Y aquí no concuerdo con la tradición luterana, aunque no me parece que sea un conflicto relevante, sino que ambas posturas me parecen válidas. Lutero insistía en que si nos salvamos por la obra de Dios, exigir que alguien crea antes de bautizarse sería dar énfasis al esfuerzo de la persona por creer, en vez de dar énfasis a la misericordia de Dios. Lutero promovía con fuerza el bautismo de párvulos (de niños chicos). No creo que esto sea malo, pero sí que le quita la fuerza esencial al bautismo, que es la conversión y el confesar a Cristo como Salvador y Maestro. A pesar de que el humano es naturalmente pecador desde su concepción, también es verdad que Dios tiene en sus manos a los niños desde antes de ser concebidos (Jer.1:5), por lo que bautizarlos solo para "borrar el pecado original" me parece innecesario y además sería creer que uno puede salvar a alguien por la obra humana de rociarle agua. Los niños, o cualquier persona inhabilitada para entender y confesar la fe, son incluidos al amparo de la comunidad, que confía que Dios considera a todos en su plan.

El bautismo también hace alusión a la circuncisión (cosa que trataremos en la siguiente entrada), y a través del bautismo y la conversión uno pasa a ser parte de las distintas ilustraciones que iremos presentado en estas entradas.

Si bien uno se bautiza solo una vez, la conversión es una constante en la vida del cristiano (1Cor.15:31). Uno sigue siendo pecador y necesita crecer y limpiarse constantemente, he ahí que hemos de confesarnos nuestros pecados mutuamente, para que como comunidad también nos proclamemos el perdón de Dios unos a otros. La Palabra de Dios tiene que convertirnos cada vez que la recibimos, a la cual podemos responder con la confesión de fe (el credo apostólico, por ejemplo), y si queremos también podemos volver a confesar nuestro bautismo con el rito de la confirmación. Si bien en el bautismo nos hacemos parte de la Iglesia en general (Efesios 4:4-6), considero que con el rito de la confirmación, además de renovar el bautismo, uno confirma sus creencias acorde a cierta tradición o confesión en particular, asumiendo los derechos y deberes en una congregación específica.

¡Oh Señor, tuyos somos! ¡Quita de nuestra carne el corazón de piedra y ponnos un corazón de carne, para que caminemos por tus sendas! Amén.


APÉNDICE
Exposición exhaustiva de pasajes del N.V. en que aparece la palabra "bautismo" o uno de sus derivados, más otros pasajes relacionados


Bautismo de Jesús:
(Mt.3:1-12; Mr.1:1-8; Lc.3:1-9,15-17; Jn.1:26-34)

Otras menciones a Juan el Bautista:
(Mateo 11:2-19; Lucas 7:18-35) Mensajeros de Juan ¿Es Cristo el que habría de venir?
(Mt.14:1-12; Mr.6:14-29; Lc.9:7-9) Muerte de Juan
(Mt.16:13-14; Mr.8:27-30; Lc.9:18-21) Confesión de Pedro
(Mateo 17:12-13) Juan es Elías
(Mt.21:25; Mr.11:30-32; Lc.20:4-6) Autoridad
(Lucas 1:57-80) Nacimiento de Juan
(Juan 10:40) Donde bautizaba
(Juan 3:22-30,4:1-2) Jesús hace más discípulos que Juan
(Hechos 11:16) Agua, ES y fuego
(Hechos 13:24) Bautismo de arrepentimiento
(Hechos 18:24-26) Apolos solo conocía bautismo de Juan
(Hechos 19:1-6) Pablo en Efeso

Bautismo y la cruz:
(Lc.12:49-51) Cristo, causa de división
(Mt.20:22-23) Petición de Santiago y Juan
(Romanos 6:1-14) Muertos al pecado
(Colosenses 2:12) Sepultados y resucitados

La gran Comisión:
(Mt.28:16-20; Mr.16:14-16)

Pentecostés:
(Hechos 1:5)
(Hechos 2:38,41)

Conversión de Saulo Pablo:
(Hechos 9:1-19)
(Hechos 22:6-16,26.12-18)

Otros Hechos de los Apóstoles:
(Hechos 8:12-17) Imposición manos
(Hechos 8:35-38) Felipe y el etíope
(Hechos 10:37-38,47-48) Pedro y Cornelio
(Hechos 16:15) Lidia y su familia
(Hechos 16:33) El carcelero y su familia
(Hechos 18:8) Crispo, general de la sinagoga

Unidad de la Iglesia:
(1 Corintios 1:10-17) ¿Está dividido Cristo?
(Efesios 4:4-6) Un Señor, una fe, un bautismo
(1 Corintios 12:13) Varios miembros un cuerpo

Otras menciones al bautismo en la epístolas:
(1 Corintios 10:2) Moisés
(1 Corintios 15:29) Esperanza en la resurrección
(Hebreos 6:1-3) Doctrina básica
(1Pedro 3:20-21) Noé

Otros pasaje relacionados a la nueva vida:
(Juan 3:1-15) Jesús y Nicodemo
(Romanos 7:6) Régimen nuevo Espíritu
(1 Corintios 5:7) Nueva masa
(2 Corintios 4:16) Exterior se desgasta, interior se renueva
(2 Corintios 5:17) Nueva criatura
(Gálatas 2:20) Vive cristo en mi
(Galatas 6:15) Nueva creación
(Efesios 4:17-32) Nueva vida en Cristo
(Colosenses 3) La vida antigua y la nueva
(Hebreos 10:20) Camino nuevo
(Apocalipsis 21:5) He aquí yo hago todas las cosas nuevas
(1 Corintios 6:11) Lavados, santificados, justificados
(Tito 3:4-7) Lavamiento de regeneración

Prefiguración del bautismo por profetas del A.T.:
(Ez.16:9,36:25-28)
(Is.44:3-4,14)

Si quiere leer más de la señal de Jonás:
http://www.comayala.es/Proyecto/espa/pc4/jonas.htm (Comunidad de Ayala, España)

Si quiere leer más acerca del Arca de Noé y Cristo:
http://www.oudesporen.nl/Download/HB190.pdf (El Arca de Salvación, por Hugo Bouter)
http://www.jesucristo.net/arca.htm (Jesucristo.net)

Si quiere leer más acerca del agua en la Biblia:
http://servicioskoinonia.org/relat/190.htm (Humberto Jiménez G. Pbro. Profesor Estudios Bíblicos en la Universidad de Antioquia)

1 comentario:

Patrick dijo...

Cabe destacar que espero actualizar pronto esta entrada. Después de tres años en que he profundizado en la teología, también me he ido luteranizando más y me parece muy débil la forma en que acá he presentado el bautismo.